Las almohadillas de los perros y gatos tienen diversas funciones muy importantes como: amortiguan los impactos cuando caminan, la protección de sus huesos y articulaciones; pero también regulan su temperatura corporal; además estás están hechas por tejido adiposo y una capa cornea muy resistente; por lo que actúan como una suela natural protegiéndolos de las superficies duras y abrasivas.
Por otro lado, las almohadillas de los perros son muy resistentes, ya que soportan el movimiento del peludo y su actividad física sin problema. Mientras que, las de los gatos son más suaves y flexibles, pero también son muy duras, ya que los ayuda a trepar y pasar por superficies afiladas y peligrosas.
¿Cómo cuidar las almohadillas de mi mascota?
Lo que debes hacer para cuidar las almohadillas de tus mascotas, como perros y gatos es mantenerlos hidratadas y limpiar después de paseos para evitar exponerlos a las temperaturas extremas; tampoco es recomendable que caminen en horas con mucho calor o cuando haga demasiado frío. Tampoco es ideal que tu peludo y felino se bañe con demasiada agua, ya que este líquido podría debilitar sus almohadillas.
También puedes leer: ¿Cuál es la forma correcta de eliminar las heces de tu mascota? Sedema lo revela

También puedes leer: ¿Qué significa que mi gato me rasguñe jugando?
¿Qué pasa si a mi mascota se le quema las almohadillas?
En caso de que tu perro o gato se queme sus almohadillas, lo primero que debes identificar es que sus heridas no sean graves; si son leves puedes limpiarlas con agua, jabón y un desinfectante, para después colocarle un vendaje ligero. En caso de que sus lesiones serán más serias, lo ideal es llevarlas al veterinario para evitar que se le complique su magulladura y posibles infecciones.