Ningún ser vivo es inmune al tiempo, pues tarde o temprano el paso de los años se empiezan a caer encima. Los perros son mascotas muy comunes en la actualidad, pues su encanto ha deleitado a las personas a través de varias generaciones. Conocer los síntomas de su vejez ayuda a los dueños a saber cómo responder ante sus nuevos requerimientos.
¿Cómo saber si mi perro está envejeciendo?
La edad de un perro suele conocerse a través de una sencilla fórmula, un año humano equivale a siete años de un canino. Este método no determina enteramente el envejecimiento de estos animales, pues otros factores como la raza, tamaño y estilo de vida tienen un importante papel.
Las razas más pequeñas suelen tener una esperanza de vida mayor comparada a la de sus contrapartes de mayor tamaño, además cuentan con cuidados específicos.
Acorde a especialistas de la UNAM, los primeros signos de envejecimiento en los perros ocurren alrededor de los siete años. Entre los síntomas más comunes se encuentran:
- Disminución en su nivel de actividad.
- Cambios de peso (aumento o pérdida).
- Cambios de comportamiento (más irritables, dormilones o desorientados).
- Pérdida de apetito, olfato o vista.
- Dolor o mayor rigidez en articulaciones y músculos.
Un elemento que será más fácil de avistar es el pelaje de los perros, ganando un estilo más canoso. Este cambio se puede avistar alrededor del hocico, ojos y patas. Estos cambios son parte del proceso natural de su envejecimiento e invitan al dueño a adoptar nuevas medidas de cuidado.
¿Cuáles son los síntomas del envejecimiento de un perro?
Francisco Javier Carbajal, académico de la UNAM, señala que las degeneraciones en órganos como el hígado y los riñones, al igual que en el aparato locomotor se presentan con la edad. Mientras los perros se vuelven más viejos algunos problemas como la displasia de cadera, cataratas, acumulación de sarro dental o enfermedades cardíacas se vuelven más comunes.
Otros problemas frecuentes son:
- Neoplasias o tumores
- Insuficiencia renal o hepática
- Problemas cardíacos y oculares
- Dolor dental por acumulación de sarro