Más Allá de la Montaña enamoró a los suscriptores desde su llegada a Netflix con una historia de supervivencia, amor y compañerismo protagonizada por Kate Winslet e Idris Elba, incluido Raleigh, un perro que combate con ellos las inclemencias de la montaña. El labrador generó un gran revuelo en las redes sociales que abrió una plática sobre el uso de animales en grandes producciones y el destino que normalmente se les da en las grandes producciones aun cuando fue estrenada en el 2017.
La película gira en torno a Alex Martin, una fotoperiodista atrapada en el aeropuerto antes de su boda. Ben Bass, un neurocirujano experto también varado, debe llegar a Nueva York para realizar una operación de vida o muerte. En su intento por llegar, contratan una avioneta de dos plazas que choca en las montañas cuando su piloto sufre un derrame masivo. Los viajeros se encuentran atrapados en una región montañosa con pocas posibilidades de ser rescatados. En la travesía los acompaña el perro fiel del conductor.
Al conocer la sinopsis de Más Allá de la Montaña, cualquiera podría imaginarse que el labrador es solo un recurso narrativo para conmover a la audiencia y sacrificarlo en un momento desesperado como otras producciones que nos presentan a un canino y su dramática muerte antes nuestros ojos como Soy Leyenda (2007). La producción de Netflix evita los clichés de guiones flojos y le da un verdadero protagonismo a Raleigh como el tercero de la película.

¿Quién es Raleigh, el perro de Más Allá de la Montaña?
Raleigh es un perro de la raza Labrador Retriever que brilla en la película. Para asegurarse de mantenerlo bien en un clima tan gélido, el productor ejecutivo Becki Cross Trujillo se encargó de cuidarlo. Lo cubrieron con una chaqueta de plumón humana, le calzaron zapatos para proteger sus patas y le colocaron unas gafas especiales. En una parte del espacio se le colocó una almohadilla de poliestireno que le permitió estar parado o acostado sin tocar la nieve. Su disposición fue vital para enseñarlo a subir y bajar del helicóptero, como colocarle gorros y bufandas sin mayor problema.
¿Qué pasó con el perro de Más Allá de la Montaña?
El público se ha sensibilizado más los últimos años y ven con respeto la vida animal aún en historias trágicas como Más Allá de la Montaña. Incluso han surgido cuentas para avisar que un perro muere en alguna película y no tardaron en avisar sobre su destino. Durante un momento crítico de la trama, un recurso de guionistas flojos sería comerse al canino, pero como Raleigh es uno de los protagonistas, eso no pasa. Al final el labrador logra ver un amanecer a salvo con los protagonistas.

¿Dónde se filmó Más Allá de la Montaña?
Desde el principio, la producción descartó el uso de pantalla verde y buscaron una locación adecuada para la historia. Se trasladaron a la comunidad de Invermere en la cordillera de la montaña Percell, al sureste de Columbia Británica, Canadá, que tenían las condiciones adecuadas como una mezcla entre un panorama extraordinario y un terreno un tanto hostil que le daba veracidad a lo filmado.
El nuevo blockbuster de Netflix genera un gran cariño por los 3 protagonistas y deja atrás el sentimentalismo forzado inevitable cuando se termina con la vida de un perro u otro animal significativo en la trama. El guion de Más Allá de la Montaña fue estructurado muy bien y llevado a la pantalla con las tremendas actuaciones de Kate Winslet e Idris Elba, claro sin olvidarnos del compromiso y la dedicación vertida por el labrador llamado Raleigh.