Una familia de Colorado Springs, Estados Unidos, vivió una angustiosa experiencia tras la desaparición de Bear, un perro de pelaje blanco, que se perdió mientras estaba bajo la supervisión de un cuidador de mascotas hace dos años. A pesar de los incansables esfuerzos de sus dueños por encontrarlo, que incluyeron alertar a las autoridades y buscar ayuda en redes sociales dedicadas a animales extraviados, sus intentos resultaron infructuosos.

Con el tiempo, las posibilidades de reencontrarse con Bear se desvanecieron y la familia tuvo que mudarse al otro lado del país, a Nueva York, dejando atrás tanto al perro como la esperanza de hallarlo. La tristeza por su ausencia se apoderó de ellos mientras continuaban sus vidas en una nueva ciudad.

Sin embargo, en julio de 2024, la fe resurgió cuando un grupo de voluntarios encontró a Bear vagando por las calles y decidió devolverlo a su hogar. Este milagroso reencuentro es un testimonio del amor infinito que se puede formar entre animales y humanos, y en las siguientes líneas compartiré más detalles sobre este emotivo caso que se ha vuelto viral.

Un perro cruzó todo un país para reencontrarse con su familia

Brandy Ross, la dueña de Bear, compartió en una entrevista con la televisora local KRDO lo difícil que fue para ella regresar a casa después que el cuidador extraviara a su perro. La ausencia del peludo dejó un vacío en su hogar y en su corazón, lo que hizo que el proceso de adaptación a su vida sin él fuera especialmente doloroso. Desde el momento de su desaparición, Brandy se sintió desolada y anheló el regreso de su fiel compañero.

Créditos: Facebook

Afortunadamente, luego de que Bear fue avistado en julio, un grupo de voluntarios decidió actuar para reunirlo con su familia. Como primer paso, colocaron comida en el lugar donde había sido visto, con la esperanza de que esto ayudará a atraerlo y facilitar su captura. Este gesto fue parte de una estrategia más amplia para asegurarse de que Bear pudiera volver a casa sano y salvo.

Los voluntarios acordaron utilizar una “trampa sucia”, una técnica recomendada por Danielle Neiner, quien fue la primera en encontrar al perro. Esta trampa consistía en una “jaula gigante” que se cerraba automáticamente cuando el animal entraba en ella. La idea era hacer que el peludo se sintiera atraído por la comida y, al mismo tiempo, garantizar su seguridad al atraparlo sin causarle daño.

Créditos: Facebook

Una vez que Bear cayó dentro de la trampa, los voluntarios lo escanearon en busca de un microchip. Para su sorpresa y alegría, encontraron el implante que confirmaba que se trataba del perro desaparecido de Brandy. Según Neiner, Bear estaba bastante enmarañado y sucio, además de tener bajo peso, pero afortunadamente no presentaba problemas de salud significativos.

Con Bear finalmente asegurado, el siguiente paso era dar la buena noticia a Brandy sobre el estado de su perro. La emoción inundó a Ross cuando recibió la llamada; “estaba literalmente llorando a lágrima viva”, confesó la joven, aún incrédula ante la idea de tenerlo nuevamente en sus brazos.

Créditos: Facebook

Para facilitar el regreso de Bear, los voluntarios pagaron un viaje para que el perro pudiera atravesar todo el país. De este modo, el peludo llegó a casa el pasado primero de septiembre. Brandy compartió que para recibirlo compró una cama nueva, cuencos y juguetes con la ayuda de sus hijos.Finalmente, también decidió abrir una cuenta en instagram donde compartió fotos y videos documentando la odisea de su mascota y celebrando su regreso.