Descripción general:

Un video en línea mostró cómo cuidadores despiertan a un elefante bebé tras ser solicitada su ayuda por la madre de la cría

Dormir es una de las actividades más importantes para los seres vivos. Este importante proceso ayuda tanto a las personas como a los animales a poder recargar sus energías y contribuir a distintos sistemas del cuerpo. Las siestas en algunas ocasiones pueden ser tan buenas que pueden costar algo de trabajo para que uno se pueda despertar.

Un video compartido en línea mostró perfectamente cómo un elefante que dormía se encontraba tan en paz que necesitó de la intervención humana para poder levantarlo de su gran sueño.

VIDEO: Cuidadores despiertan a elefante bebé

En los zoológicos suelen habitar toda clase de criaturas. Jirafas, pingüinos, leones… son algunos de los animales que se pueden encontrar en muchos de estos establecimientos. Aunque los elefantes son sin duda unos de los más fascinantes que se pueden avistar. Estos mamíferos gigantes suelen ser mantenidos en compañía.

Aunque los machos sí pueden llegar a vivir solitariamente o en pequeños grupos, estas criaturas son sociales. Las hembras especialmente suelen quedarse junto a sus crías en manadas matriarcales junto a otras madres elefantes y sus crías, a quienes cuidan y protegen con gran rigor. 

No fue sorpresa un video compartido en línea el del cómo una madre elefante expresó su preocupación cuando intentó despertar a su hijo de su sueño. Al ver que su tarea no estaba teniendo éxito, tuvo que tener intervención humana para poder levantar al ‘pequeño’ animal. Una vez que fue despertado la cría corrió rápidamente hacia su progenitora en busca de su cariño y protección.

¿Los elefantes pueden dormir y ya no despertar nunca?

Los elefantes, al igual que muchos otros animales, pueden fallecer mientras duermen. Esto puede ser causado debido a una enfermedad o simplemente por la edad que hayan alcanzado. Sin embargo, es importante destacar que estos gigantes mamíferos no duermen mucho tiempo.

En cautividad pueden dormir entre cuatro o seis horas, pero en libertad su sueño se ve reducido significativamente, usualmente alcanzando las dos horas.