Descripción general:
El pez Betta como mascota mientras reciba la cantidad de cuidados, puede vivir una vida plena.
Los peces son usualmente considerados como animales de compañía debido a su relativamente pequeño espacio que necesitan. Hay distintas especies para escoger, pero sólo una cierta cantidad es apropiada para el cuidado de la población general. Ante esta idea, te presentamos al pez Betta como mascota; una opción apropiada para dueños primerizos.
¿Cómo debe ser el hábitat del pez Betta?
Uno de los primeros importantes aspectos a conocer es el hábitat del pez Betta. Aunque cuenta con una increíble adaptabilidad a su entorno, lo más apropiado sería que su acuario sea constituido por un espacio de mínimo 10 litros con agua a temperatura entre 22°C y 27°C.
Debe contar con una baja cantidad de movimiento y acceso a la superficie, pues este pez también puede respirar aire.
Adicionalmente se debe tener en consideración el uso de filtros suaves y plantas naturales para esconderse. Una iluminación adecuada y elementos decorativos también ayudarán a transformar el hábitat en un lugar más natural. Ojo, cada día se debe revisar la temperatura del agua y hacer cambios semanales del 10 al 25 %, esto varía en base a lo grande que sea el acuario.
¿Qué es lo que comen?
Otro factor importante a tener en consideración sobre el pez Betta como mascota es su dieta. Como muchos otros peces, este animal acuático requiere de alimentos balanceados, entre ellos se incluyen hojuelas, pellets o granulado especial.
Ocasionalmente pueden recibir moscas de la fruta vivas. Su alimentación debería ser preferiblemente una vez al día, y la cantidad proporcionada debe ser la que pueda consumir de 3 a 5 minutos. Es importante resaltar que no debe ser sobrealimentado, ya que puede generar problemas digestivos. Si se les proporciona una dieta y un espacio adecuado, pueden vivir fácilmente más de tres años.