Tener un ave como mascota es una preciosa experiencia, ya que, en comparación con un perro o gato, no suelen hacer tantas travesuras y su canto diario puede llegar a ser incluso terapéutico. Sin embargo, como cualquier otro animal, puede enfermarse, sentirse mal y hasta tener dolor. ¿Cómo darnos cuenta? ¿cuáles son los síntomas?

Los michis maúllan y los perros se quejan cuando sienten algún tipo de dolor, pero, ¿hay forma de darse cuenta que un ave está pasando por un mal momento? Este tipo de animales no siempre muestra de forma evidente cuando algo no anda bien. 

Entonces, ¿qué hacer? Detectar el dolor en este tipo de mascotas puede llegar a ser un verdadero reto, sobre todo para quienes no están familiarizados con sus comportamientos habituales. No obstante, no es imposible y hay algunas señales que pueden darte una pista. 

Síntomas de que tu ave está teniendo dolor

Saber si la ave que tienes en casa sufre de algún dolor, no es fácil, no te mentiremos, pero uno de los primeros signos de alerta es la falta de apetito o cambios en su consumo de agua. Si has notado que deja de comer, bajar de peso o bebe menos líquido de lo habitual, puede indicar que se siente mal. 

Créditos: Canva

Te recomendamos: El significado de tener canarios en casa

A esto se le pueden sumar ruidos poco normales como jadeos, cambios en su vocalización o incluso la presencia de bultos o protuberancias que pueden ser síntomas de enfermedades que pueden estar provocando algún malestar físico. 

Otro aspecto del que te recomendamos te mantengas atento es de sus excrementos, ya que si son anormales como rojos, amarillos o están pálidos, pueden ser señal de alerta. De igual forma, no dudes en observar su comportamiento, ya que si tiembla, caminar erráticamente, presenta alas caídas, tiene sus ojos tristes o cualquier otro aspecto anormal, ¡es tiempo de correr al veterinario!

Más: ¿Cómo puedo saber si mi gato necesita desparasitarse?

¿Cuándo llevar a mi ave al veterinario?

Aunque no es tan común que la gente lleve a sus aves al veterinario, es una práctica que no debería pasarse por alto, pues son animalitos sintientes que merecen atención. Si notas que sus síntomas de dolor son evidentes, no los subestimes, pues en este tipo de especies, una pequeña señal puede ser reflejo de un problema de salud serio. 

YouTube video

Detectar el dolor en un ave puede ser complejo, pero no imposible. Recuerda que, al ser animales más discretos, muchas veces ocultan su malestar hasta que el problema se agrava. ¡No te confíes!