Dependiendo de la época, hay ciertas consideraciones que los dueños de animales deben tomar en cuenta. Acorde a los expertos, los alimentos de las mascotas en temporada de frío deben sufrir cambios para alcanzar las necesidades que sus cuerpos necesitan.
¿Por qué se cambian los alimentos de las mascotas durante el frío?
Los alimentos de las mascotas en temporada de frío durante el otoño e invierno, particularmente los de los perros y gatos, deben ser modificados según expertos. El cambio debe facilitar un aumento en los valores calóricos y proteicos para evitar inconvenientes en las mascotas. Los perros que son más activos requieren dietas ricas en calorías y proteínas para generar calor corporal.
¿Cómo prevenir el frío en perros y gatos?
Las modificaciones buscan compensar el gasto energético adicional que implica el mantener sus cuerpos cálidos ante los ambientes fríos. Entre los nutrientes que se deberían implementar en mayor cantidad se incluyen las grasas saludables, vitaminas (A, C, E) y minerales como zinc y hierro para reforzar el sistema inmunológico.
Durante el invierno suele presentarse una menor sensación de sed, aunque esto no significa que la necesidad de agua desaparezca. Ante esta situación, ofrecer alimentos húmedos o controlar la ingesta diaria, especialmente en los gatos, resulta muy beneficioso.
Los perros cuentan con un metabolismo acelerado, por lo que consumen más energía para generar calor, incrementando así su apetito. Algunas razas como el Husky o el San Bernardo no necesitan una gran cantidad de ajustes. Las que sí necesitan de mayor atención son las de corto pelo o bajo peso.
La dieta de los gatos preferiblemente debe ser esencialmente proteica; carnes magras, pescado y suplementos vitamínicos. El agua fresca, caldos sin sal o comida húmeda ayudan a prevenir la deshidratación. Es importante controlar el peso ya que el menor ejercicio y mayor ingesta calórica puede llevarlos a la obesidad.